CINE, TV, LITERATURA, MÚSICA...tu opinión cuenta

Me llamo Rafa Ruiz. Soy guionista e intento ser director de cine. Soy una persona que ha crecido en los 90. Tengo demasiados pensamientos en la cabeza, y quiero compartirlos con vosotros y a la vez conocer los vuestros. El arte se crea entre todos

jueves, 31 de mayo de 2012

DE RODAJE: MP3


David Moreno
Hacer cine es complicado. Ya de por si, la simple tarea de sentarse delante de un papel en blanco e inventar una historia que capte el interés del espectador, no es fácil. Después de tantos años de literatura, cine y televisión, podría pensarse que ya todo está contado. Pues si esto ya parece complicado, que es una tarea muy laboriosa y creativa pero relativamente tranquila, imaginaros todo el trabajo y dinero que requiere trasladar el guión hasta convertirlo en una realidad cinematográfica. La preparación de la producción y la colaboración entre los diferentes equipos es la parte que requiere más esfuerzo y dedicación, ya que de el resultado de la misma depende gran parte del resultado final de la película. Todos navegamos en el mismo barco y hemos de superar las diferencias personales para conseguir llevarlo a buen puerto. Ahí la responsabilidad es del capitán. Por eso cada vez que se empieza con un proyecto, por la mente de un director pueden pasar pensamientos muy contradictorios.
Y aunque esta vez no me ha tocado tomar el control del barco, si que he tenido que remar como uno más.

Fran Sagués
MP3 narra la historia de un chico que se refugia en la música para olvidar su triste vida. Una premisa sencilla que relata la realidad de muchos jóvenes de hoy en día.
En esta ocasión, nos hemos vuelto a reunir un grupo de viejos conocidos para ponerla en marcha. Isaac Tovar se encarga de dar vida a un guión de Oscar Royo. La dirección de fotografía corre a cargo de Borja Conde y el polifacético David Moreno opera la cámara. Delante de ella repite Fran Sagués como protagonista, tras el éxito de Tarta Letal. La producción corre a cargo de Rafa Ruiz (yo mismo).
Me gustaría darle las gracias a todo el personal docente y al alumnado del instituto barcelonés XXV OLIMPIADA, sin la colaboración del cual este cortometraje no habría sido posible.

La primera jornada de rodaje se llevó a cabo en dos pisos de Barcelona, recreando la casa del protagonista, dónde vive con sus padres. Todo transcurrió sin incidencias.
Borja Conde
El segundo día y más complicado se llevó a cabo en el mencionado instituto y aquí fue dónde las cosas se complicaron un poco. Grabar durante 8 horas en un instituto a pleno funcionamiento en el mes de mayo requiere su tiempo. Pero finalmente, y aunque con algo de retraso, todo salió bien. Muchas gracias de nuevo a todos los alumnos que se ofrecieron a participar en el corto como figurantes.
El tercer día fue cuando las cosas se pusieron feas. Se rodó en Zona Universitaria, dónde recientemente hubo una gran manifestación y  una vez concluida la filmación, el equipo de rodaje se encontró encerrado entre policías y manifestantes. Aunque no hubo que lamentar daños, la tensión vivida en esos momentos, en gran parte causada por la prepotencia de las fuerzas de seguridad del estado, fue algo que merece la pena recordar y denunciar.

En estos momentos el cortometraje está en el horno, para que dentro de unos días el resultado esté listo para servir. Lo hemos hecho con todo el cariño del mundo. Esperamos que os guste.
Isaac Tovar

martes, 22 de mayo de 2012

EVERYBODY DIES


Hace ocho años aterrizaron en la parrilla norteamericana tres de las series que marcarían el tono de las producciones televisivas de ficción en esta primera década del siglo XXI. La última de ellas que seguía en antena acaba de emitir hace pocas horas el capítulo final de la serie. La semana anterior hacía lo mismo otra de ellas y la más ilustre de echó el cierre hace dos años. Las ficciones creadas por David Shore, Marc Cherry y J.J. Abrahams en el 2004 ponen punto y final a una exitosa trayectoria a través de los hogares de medio mundo. Hablo de House, Mujeres desesperadas y Lost respectivamente. Esta última encumbró a su creador, que ya tenía un considerable bagaje tras la serie ALIAS, pero que no fue hasta la consagración de Perdidos como serie de culto cuando su carrera despegó. Y aunque el final de la serie no pudo contentar a todos los seguidores por igual, fue un gran éxito. Además ha creado un sello muy distintivo y personal manifestado posteriormente en Fringe y la recientemente cancelada Alcatraz.

Pero de todas estas, si hay una muerte que me apene en general es la del Doctor Gregory House. Porque más allá de amas de casa con cadáveres en la nevera o de tetrapléjicos que vuelven andar después de un accidente de avión, están los personajes. Y de las tres series, House es la que mejor ha sabido tratarlos a través del tiempo, sin caer en la caricatura o en la pretenciosidad. La ventaja con la que parte House con respecto a las otras  es que no es una serie coral. Tiene muchos personajes, y aunque cada uno de ellos tiene su importancia y sus momentos de protagonismo, es una serie con un claro protagonista y la serie está hecha a su medida. Uno de los claros ejemplos de la conjunción de estas dos cosas es que cada pocas temporadas cambian a la mayoría del equipo de ayudantes de House, variando así el espectro de personalidades con las que tiene que lidiar el jefe médico para salirse con la sus planes, muchas veces inmorales.
Y es esta inmoralidad lo que hace de House un personaje tan adictivo y carismático. Deplorable en ocasiones pero tan atormentado y dañado por dentro, que te hace sentir lástima y compasión.  Y es que he de decir que me parece de las mejores puestas al día del personaje de Sherlock Holmes. Porque para quien no lo sepa, la serie es una adaptación muy libre de las novelas de Sir Arthur Conan Doyle.  De la que no solo conservan las iniciales (House=Holmes, Watson=Wilson), si no también la afición del primero por la música y por las drogas. Además de su audaz intelecto.
A lo largo de estos ocho años, por la consulta del Dr. House han pasado actores ilustres de la pequeña y gran pantalla como Robin Tunney, Jeffrey Wright, Joe Morton, David Morse, Jaleel J. White o Ronald Lee Ermey, y a su vez, House ha pasado por el psiquiátrico, por la carcel y por los juzgados, ha probado medicamentos experimentales, se ha empotrado en coche contra la casa de su novia y ha participado en un matrimonio de conveniencia.
Además, siempre se ha cuidado mucho la factura estética de la serie, contando con directores del calibre de Juan José Campanella, Bryan Singer o el propio Hugh Laurie, sumando así otra disciplina a su ya polifacética carrera: Actor, productor, músico, escritor y director, entre otras. El capítulo final, lo ha dirigido el creador de la serie, David Shore.
Y es que Greg House en el fondo es un niño que ha tardado ocho largos años en ir moldeando su personalidad, hasta madurar por fin. Porque aunque siga siendo excéntrico, faltón, egoísta, condescendiente y arrogante, el Dr. House parece haber asimilado que el no es el centro del universo.  Como un niño que se da cuenta de que se hace mayor y no sólo cambia el mundo que le rodea, si no él mismo. Y lo hace con uno de los finales más emotivos de la historia de la tv, en mi modesta opinión. Un desenlace agridulce con muchos reencuentros y alguna ausencia importante.
Una de las frases más ilustres del doctor de esta temporada ha sido "No existe una muerte digna". Parece que se ha equivocado. O en el fondo ya lo sabía, porque "Todo el mundo miente".



VAQUEROS DEL SIGLO XXI

Hace 5 años, los hermanos Coen fascinaron a crítica y público con un relato pausado, sombrío y falto del humor que caracteriza a todas sus obras. Adaptación de la novela de Cormac McCarthy publicada en 2005 con el mismo título, No es país para viejos se alzó con 4 Oscars de la academia (Mejor Película, mejor Director, Mejor secundario y mejor guión adaptado). No es de extrañar. A la academia le gusta todo lo que huele a cine clásico, y la película de los Coen lo rebosa por los 4 costados. Y es que en el fondo, ¿qué hay más clásico que un western? Los años dorados de Hollywood deben algunos de sus mayores éxitos a este género, y es que en el fondo, No es país para viejos no es más que una historia clásica de western trasladada a la frontera Mexicana en la década de los años 80. En ese paraje encontramos a Llewelyn Moss, (Josh Brolin) cazador de antílopes que descubre la escena de un crimen, con varios cadáveres, un alijo de heroína y 2 millones de dólares. Los parajes de la frontera estadounidense con la mexicana  son el marco perfecto para ambientar este western moderno y servir a la vez de nexo con las películas clásicas de vaqueros de maestros como John Ford o John Huston.
Drive sigue a un conductor, interpretado por Ryan Gosling, que de día es especialista de cine y por la noche se dedica a ayudar a escapar a atracadores de las escenas de sus robos. Todo cambia cuando el marido de una vecina con la que ha entablado amistad regresa a casa después de pasar una temporada en la cárcel.
No habrá paz para los malvados, película de Enrique Urbizu, nos cuenta la historia de Santos Trinidad (José Coronado), un policía de difícil personalidad y venido a menos que se toma la justicia por su mano.


Las tres tienen multitud de detalles en común entre ellas que las acercan al western, aunque pagando el precio de la modernización a nivel de estructura, tono y ritmo. Pero una de las peculiaridades más llamativas de todas ellas, es que en todas hay muy poco diálogo por parte de los protagonistas, cuatro lobos solitarios que expresan sus emociones con acciones y no con palabras. Tres antihéroes de libro pero con personalidades muy diferentes entre si.
Santos Trinidad era un héroe dentro de la policía nacional, pero en cierto momento dejó que la corrupción que había a su alrededor hiciera mella en él. Aún así, el quiere impartir justicia, caiga quién caiga. 
El personaje de Ryan Gosling en Driver es frío, calculador y con un lado oscuro, aunque de nobles intenciones y gran corazón que arriesga su vida para proteger a una familia. Llewelyn Moss es un veterano de guerra que encuentra la opción de abandonar su gris y rutinaria vida y huir con su mujer a vivir la vida que siempre quisieron. Pero aunque su propósito sea honrado, la avaricia y la pérdida del autocontrol hacen que no acabe como esperaba. 
Estas no son las únicas similitudes entre ellas. Todas tienen un ritmo pausado y con planos largos durante la mayor parte de su metraje, pero consiguiendo transmitir emociones muy intensas y de gran calado. 
Otro de los denominadores comunes de No es país para viejos y No habrá paz para los malvados es que narran dos tramas paralelas: una sigue a al protagonista y otra cuenta la historia de los policías que lo siguen.
Lo más destacable de Drive es la dirección de Nicolas Winding Refn y el tono que ha sabido imprimirle a la película. La composición de cada plano y la colocación de la cámara son simplemente extraordinarias. Además de unas magníficas de todos sus intérpretes. La banda sonora también es una gozada.
De No habrá paz para los malvados me quedo con el personaje de Santos Trinidad y con la soberbia interpretación de José Coronado. Amén del plano final de la película.
Y me sería muy difícil quedarme con solamente con una cosa de la película de Joel y Ethan Coen, porque es casi redonda. Lo único que se le puede echar en cara es un segundo punto de giro muy repentino, y la manera en la que está tratado. El antagonista, Anton Chigurh, encarnado por Javier Bardem, es uno de los malos más escalofriantes del cine de los últimos años. Pero sobre todo, el firme ritmo que le consiguen imprimir a un relato bastante lento, hace que la película se haga incluso corta y te quedes con ganas de más.

Para no ir cansándoos y que os quedéis con ganas de más, me despido. Esta vez, con una frase de Santos Trinidad y un póster de Drive.
"Rock & Roll"


lunes, 21 de mayo de 2012

LADRONES DE COSAS (II)


Sec.2 INT/PUB/NOCHE
Breixo, Suso y Marcos juegan a los dardos.

Marcos:
No me lo creo. Es imposible.

Suso:
Como diria Zinedine: “Impossible is nothing”.

Marcos:
¡Ya está el flipao este! ¡Que no!

Breixo:
¡Como se nota que llevas poco tiempo!(preparándose para tirar) Yo al principio tampoco me lo creía (tira y vuelve a apuntar con el siguiente dardo) pero con el tiempo (tira) y con un poco de práctica (coge el último dardo, endereza la punta y tira) verás que no hay nada imposible. (se encoge de hombros y comienza a caminar hacia la diana. Los tres dardos están clavados en el centro) Creo que he vuelto a ganar.

Suso:
Así no vale, ¡contigo no hay dios que juegue!


Breixo:
Yo soy muy bueno jugando a los dardos y tu eres muy bueno en el otro juego.

Marcos:
Sigo sin creermelo.

Suso:
¿Te apuestas algo?

Marcos:
100€

Breixo:
No seas pardillo, que luego vas a tener que pagarlos.

Suso:
No que el juego prohibe robar dinero, y a tontos aún menos.

Marcos:
¡200!

Suso:
No quiero timarte.

Marcos:
¡Mi móbil!

Suso:
(sonríe) Bueno, vale.

Marcos:
Pero si pierdes tu, me das 400€ que es lo que valió.

Suso:
Me parece justo, mira como lo haría papá Zidane: Marsellesa, bicicleta y carga legal y gol.

Breixo:
Solo que el cobra miles de millones de €uros y tu cobrarás 400.

Suso:
¡Chsssssst! No desveles el final. A ver Marquiños, dame un boli.

Marcos le da el bolígrafo. Suso lo coge y comienza a andar arrimado a la barra hasta el final del bar. Un hombre esta sentado en un taburete leyendo el periódico. Suso lo esquiva sin que este note siquiera su presencia.

Breixo:
Marsellesa

Suso sigue caminando hasta el fondo. Se encuentra de frente con una chica con bolso.Ambos dan un paso a la derecha y quedan en frente otra vez. Dan un paso a la izquierda y les vuelve a pasar lo mismo

Breixo:
Bicicleta

Suso y la chica sonríen, y entonces el pasa empujándola levemente. Cogiéndole el brazo, se disculpa.

Breixo:
Carga legal

Suso vuelve, cuando ya está al lado de sus amigos, tropieza y casi se esnafra. Marcos lo sujeta.


Suso:
Buf, casi, me mato, pero por lo menos tengo mobil nuevo.

Marcos:
A ver, demuéstralo.


Suso:
(saca un pitillo y se lo da a Marcos) Vete a pedirle fuego a aquel tío que lee el periódico.

Marcos se acerca hasta allí

Marcos:
Mira, ¿tienes fuego?





Hombre 1:
Si, a ver...( empieza a palparse los bolsillosde la cazadora) tenía que estar por aqu...¿Que és esto? (saca el boli de Marcos)¡Ostiá! Pues me ha desaparecido. Se ha debido transformar en un boli (se ríe) lo siento.

Marcos vuelve con Suso y Breixo.

Suso:
Me parece que tienes que darme algo.

Marcos:
No es tan impresionante como decías, eso hasta lo hago yo, no pienso darte mi mobil (se toca el bolsillo dónde tiene el móvil, pone cara de incredulidad y mete la mano en el bolsillo. Saca un tampón).

Suso empieza a descojonarse, con el móvil de Marcos en la mano y se lo guarda.

Breixo:
¡Y goooool por toda la escuadra...!

Marcos:
(nervioso y cabreado, a Suso) ¡Dame fuego!

Suso:
A lo mejor la chica te cambia el mechero del fulano por su tampón.

Breixo se ríe

Suso:
Loren seguro que lo haría.







viernes, 18 de mayo de 2012

LADRONES DE COSAS (I)


SEC.1 INT/PUB/NOCHE
En las paredes hay colgados posters de grupos míticos de rock extranjero (Led Zeppelin, Iggy Pop, The Who... MARCOS, BREIXO, SUSO y LOREN están sentados en la mesa. Breixo lee una revista de cine. Los demás hablan mientras beben.

Marcos
¡Pues me parece una tontería!

Suso
Joder, ya empiezas otra vez. Siempre que quedamos para tomar unas cañas y echarnos unas risas siempre tienes que joderla.

Marcos
Es que ya que robamos, por lo menos hacerlo bien.

Suso
¡Y dale!, que cansino eres ¡Que no robamos!

Breixo
(sin apartar la mirada de la revista) Culturizamos.

Loren
(comenzando a jugar un solitario y pasando de la conversación) Cada loco con su tema.

Marcos
Pues ahí viene el tuyo.

Una muchacha tremendamente guapa y con una pañoleta pasa por el pasillo de al lado de la mesa y se dirige hacia los servicios.

Loren
A esa la llenaba yo de cultura y de algo más...

Suso:
¡No seas bestia!

Marcos
No lo entiendo. Este las seduce, las embauca y luego les roba y es un puto genio, en cambio yo pretendo sacar partido de algo que hacemos a diario por mera diversión y a poco más me tachais de socialista porque...

Loren, Suso y Breixo
(con cara de aburrimiento y tono cansino) ¡Socialismo es sinónimo de robar!

Marcos
(satisfecho)
Eso es.

Breixo le da una colleja. Suso de la risa se atraganta con el humo del cigarro, Loren casi escupe la cerveza.

Marcos
¡Vuelve a tocarme y te mato!

Breixo
(enfadado) ¡Nunca hemos robado dinero!. Si quieres dar un palo, adelante tienes vía libre. Sé un puto chorizo pero no aquí, no en  este grupo.

Loren
(con una mano en el corazón y abrazando a Suso) Se me van a saltar las lágrimas.

Suso
Se pone tan guapo cuando se enfada...

Breixo
¡A reirse de vuestra puta madre!

Se hace el silencio entre los amigos. Segundos después sueltan todos una gran carcajada.

Suso
¡Los Ladrones de Cosas no roban, culturizan! (alza su jarra) ¡Por los Ladrones de Cosas! (todos brindan)

Marcos
Aunque la cosa ha degenerado bastante.

Breixo
Tiene gracia que lo digas tu.


La chica vuelve del baño por el pasillo. Cuando pasa al lado de ellos, Loren le quita sutilmente y sin que se entere el pañuelo y la deja avanzar un poco.

Loren
(levantándose y yendo hacia la chica) Mira, se te acaba de caer esto...

Marcos
Lo decía por éste. (señala a Loren)

Suso
Así también culturizo yo...
















jueves, 17 de mayo de 2012

NADA NUEVO BAJO EL SOL

Últimamente he visto algunas películas horrendas. Podría decir que lo he hecho sin saber ni cómo ni por qué, pero no es el caso. Es más, me he divertido mucho, y lo que es más importante, creo que he aprendido algo, el caso es que aún no tengo claro el qué. Casualmente todas tenían en común que son películas hechas en 3D. Quién me haya leído, conocerá mi aversión por dicho formato, pero esta vez no es exclusivamente por ello.


Mi odio al 3D viene generado por el afán de intentar vendernos la moto, cobrándonos un extra en la entrada por películas mediocres con el pretexto de que es la nueva forma de hacer cine. Si los productores de estas películas se dedicaran a mejorar las historias en vez de incluir en ellos más secuencias dónde las balas pasan rozándonos la cabeza, dónde la sangre parece que nos salpica o en las que parece que podamos estirar la mano y coger un mechón del peluquín de Nicolas Cage, cortado previamente por el machete volador lanzado por el villano de turno (esto último no me lo invento, mi creatividad no está todavía en ese nivel).
Las películas en cuestión son Furia ciega, Los tres mosqueteros, XP3D y Torrente 4. Vaya cuatro joyas. De entre todas ellas, la primera es la mejor. La culpa es tuya, me diréis. Pues aún tengo Miedos 3D en la recámara. Pero de Joe Dante aún me espero algo, por eso la decepción puede ser todavía mayor. 
De la primera, protagonizada por Cage, diré que es un delirio. Tiros y tetas en 3D. Con Nic teñido de rubio esta vez. Lo mejor de la película, Amber Heard (que no, no sale desnuda) y su director, Patrick Lussier, que por lo menos sabe dónde poner la cámara para jugar con el formato, cosa que parece no tener del todo claro ni Santiago Segura, ni Sergi Vizcaíno, directores de Torrente y XP3D respectivamente. MiamigoPaul, por otro lado, parece que aún está experimentando. Esta es su segunda película en 3D y aún se le ve descentrado. Parece haber demasiados elementos en escena, cosa de la que carecía la última entrega de la saga Resident evil, también en 3D, dónde los espacios estaban casi vacíos, para que nada pudiera eclipsar a la Jovovich dando saltitos y patadas en tres dimensiones. En Los tres mosqueteros, las escenas de ésta son las más fantasmas y en mi opinión peor rodadas. Una maravilla.
De Torrente 4: Lethal Crisis, solo diré que no es la peor de la saga, y que supera a la anterior entrega por goleada, sin llegar a estar a la altura de las 2 primeras. El 3D, en todo caso es testimonial, y solo se utiliza para hacer gracietas de sal gorda.
Y la cosa parece no parar. Cada mes desembarcan en los cines de nuestro país numerosas producciones (la mayoría estadounidenses) en 3D que no aportan nada novedoso. Como sigan así acabaremos asociando en 3D a películas mediocres. Ojalá.

Me despido con una noticia que me ha parecido interesante, a la par que triste. James Cameron ha dicho que de aquí hasta el final de su carrera solo se dedicará a rodar secuelas de Avatar en 3D. No sé si reír o llorar. Quizás llorar de risa sea la mejor opción.




domingo, 13 de mayo de 2012

LA OTRA MIRADA (II) : LAS NUEVAS OLAS, por SERGIO ROMÁN


Todo está desvirtuado. Antes, hacer cine era un oficio. Luego se convirtió en un arte y a partir de los setenta comenzó a ser un juego. Ahora no sé muy bien qué es. Y creo que ni el propio cine lo sabe. La mayor parte de los cineastas se limitan a seguir las reglas del juego sin plantearse siquiera cuál es el sentido primigenio de este medio al que dedican sus esfuerzos, ni cuál es la función que podría cumplir en la sociedad actual. Cabe señalar que, aunque estos cineastas sigan “las reglas”, todos presentan motivaciones inevitables que quedan reflejadas en sus obras, a saber: entretener, hacer espectáculo, transmitir emociones, contar una historia, superarse a sí mismos como artistas, ganar mucho dinero... ganarse la vida. Todas estas motivaciones y muchas más caben en el oficio de cineasta. Pero si hay algo que todos tienen en común es el medio que, por una u otra razón, han elegido para expresarse. No es que deban llegar al punto de justificar por qué se inclinaron hacia esa disciplina pero resulta saludable plantearse algunos porqués, especialmente en una época como la que vivimos, en la que todo se ha desvirtuado de una manera un tanto demencial y en la que sólo parece hablarse de crisis.

Como decía, el cine comenzó como un oficio y acabó siendo un juego. Hemos heredado unos modelos sobre cómo han de hacerse las cosas que apenas han cambiado con los años. Al menos en la superficie. Pero nosotros sí hemos cambiado. El cine que se hizo en los años veinte no es como el cine que se hace ahora, como tampoco son iguales los cineastas de la cinematografía española y los de la sueca, por citar dos ejemplos. Pero en esencia, independientemente de las nacionalidades y de las épocas, hay un denominador común: el cine como mecanismo de expresión. Cuando un joven cineasta se plantea abordar su primer trabajo tiene muy claro cómo se supone que ha de hacerse una película. Y digo “se supone” porque en muchos casos no se cuestiona el modelo preestablecido, que se toma como verdad universal, convirtiéndose en una creencia limitada sobre lo que es el trabajo de un cineasta. Este es, a mi parecer, el primer error, el problema de base del que derivan todos los demás. Cada persona, a partir de las condiciones y circunstancias que le rodeen, ha de plantearse de manera propia e intransferible cómo debe afrontar la realización de una película, especialmente en una situación de crisis, aún con más motivo si las condiciones de su país de origen son adversas para poder satisfacer ese sentimiento clásico de producción Made in Hollywood. Éste es el otro extremo del modelo ortodoxo heredero del sistema de los estudios. Estamos en crisis y nos lamentamos por las innumerables carencias que se dan a la hora ya no sólo de producir una película, sino también de distribuirla y exhibirla, y seguimos negándonos a evolucionar hacia otro lugar. Como ocurre con toda crisis, se está produciendo un trauma que nace de la desaparición de lo anterior y de la incertidumbre de lo que vendrá. Como en todos los cambios siempre hay un período de ajuste razonable. Pero en nuestra cinematografía hay una resistencia muy fuerte a abandonar creencias anteriores y, por extensión, un rechazo aún mayor a avanzar hacia territorios que quizás serían más ventajosos para todos. Algunos, con mayor o menor acierto, han profundizado en otra manera de hacer las cosas, pero no son sino excepciones que confirman una regla que todavía cobra demasiada fuerza, con demasiada vigorosidad, esto es, el modelo establecido. Luchamos para hacer las cosas como se supone que deberíamos hacerlas, con la energía y la fe ciega de quien espera desafiar las leyes de la gravedad. Puede que sea una virtud encomiable de quien indudablemente quiere hacer las cosas “como Dios manda” pero resulta también una actitud algo recalcitrante y poco evolutiva insistir en el hecho de que una crisis (crisis global unida a la sempiterna crisis cinematográfica patria) resulta un impedimento para poder concretar una obra a la manera establecida, y distribuirla y exhibirla como se ha hecho siempre.

Derribar los mencionados modelos es, como lo fue en su momento en la Nouvelle Vague, no ya una simple necesidad (aquí no hablo sólo de pragmatismo) sino quizás un acto de sabiduría.
Que nuestras obras nazcan no ya de un arcaico y desvirtuado modelo preestablecido, sino del entorno que nos rodea. Porque, ¿qué es el arte sino una reacción a la vida, a nuestro entorno? Esta noción ha quedado algo diluida por el hecho (hermanado con los modelos arcaicos desvirtuados) de que el cine pasó de ser un reflejo de la vida a ser un reflejo de otras películas. Resulta para muchos inconcebible deslindar el nacimiento de su vocación (que a menudo tiene su razón de ser en las películas que vio en su juventud) del propósito que de verdad les ocupa cuando se plantean una realización cinematográfica. Es por esto que hay que pararse a pensar y mirar a nuestro alrededor para crear de manera orgánica algo que nazca de la realidad que ven nuestros ojos, tanto en contenido como en forma. Porque los dos van de la mano. Porque si bien el contenido debe crear la forma y no al revés, la forma también estará directamente condicionada por las necesidades de producción, que habrá que asumir como aliadas y en ningún caso como enemigas, porque todo ocurre por algo y porque las crisis son caldo de cultivo para el cambio. Es a todas luces evidente que estamos ante una época única para el arte, una oportunidad sin parangón para evaluar la situación y adentrarnos sin miedo y sin nada que perder hacia territorios verdaderamente inexplorados que expandan de una vez las posibilidades expresivas del arte, lejos de avances tecnológicos que devienen de la propia naturaleza de un sistema agónico que no quiere morir y que se aferra a nuevas ofertas para seguir existiendo. Replanteemos el sistema con sus nuevas normas. Y una vez que estas dejen de servir a su verdadero propósito y den paso a un nuevo sin sentido, evolucionemos otra vez. Pero hemos de ser conscientes de que quizás lo viejo ya acabó, y que obcecarse por producir una película a la manera tradicional quizás sea darse cabezazos contra la misma pared. O no...


sábado, 12 de mayo de 2012

LOS VIOLENTOS AÑOS 2010

Vuelven los violentos años 30-40. Los gangsters están de moda, y es que pegan con todo. La corrupción, tal y como está el mundo, es un tema universal y muy actual, aunque se enmarque en otro tiempo. Las ganas de lucrarse por encima de cualquier ideal o la lucha entre estas dos ideas ha sido un tema que ha interesado a los escritores desde que el mundo es mundo, y eso no cambiará.
Todo esto viene a cuento del inminente estreno de un par de películas que (a priori) pueden ser candidatas a llevarse muchos premios o bien puede que todo se quede en agua de borrajas. Desde luego, lo que han conseguido con sus trailers y sus repartos es crear un expectación impresionante. A mi por lo menos.


La primera es LAWLESS de (John Hillcoat) y con Tom Hardy, Shia Lebouf, Jessica Chastain, Gary Oldman y Guy Pierce. Ahí es ná. La historia trata de unos hermanos que trafican con alcohol en los peligrosos años 30. Por su tono parece más cercano a LA Confidential de Curtis Hanson, que a Los Intocables de Elliot Ness de Brian DePalma. Hillcoat, ha dirigido previamente The Road y una adaptación animada del (excelente) videojuego Red Dead Redemption.




La otra, y que no se queda atrás en la acumulación de estrellas es GANGSTER SQUAD de (Ruben Fleischer) y con Ryan Gosling, Sean Penn, Josh Brolin y Nick Nolte y Emma Stone entre otros. Esta historia, más cercana a LA Confidential en trama, (ya que el gangster Mickey Cohen, que es fundamental en ambas tramas, encarnado aquí por Sean Penn y en la película de Hanson por Paul Guifoyle, conocido por ser el teniente Brass en CSI Las Vegas) parece que será diferente en el tono, ya que en el trailer se pueden apreciar multitud de cámaras lentas en las escenas de acción. El director ha dirigido Bienvenidos a Zombieland, una buena idea que podía haber dado más de si a mi parecer.





Creo que despedirme con una cita de LA CONFIDENTIAL viene al pelo:
"No pretenda comenzar a impartir justicia, no tiene práctica en ello" James Cromwell a Kevin Spacey.

EL INDOMABLE BEN AFFLECK


Pocas estrellas han sabido sobreponerse a un batacazo tan bien y con tanto estilo como Ben Affleck. Surgido a la sombra de Matt Damon y co-ganador de un Oscar junto con éste por El indomable Will Hunting, de Gus Van Sant (1997), siempre se pensó que él era el menos válido en todos los sentidos, cómo guionista y cómo actor. Me remito por ejemplo a un célebre sketch de la serie Padre de Familia. El intervenir en algunas malas películas, sumado al batacazo en taquilla de algunas otras en las que se tenían puestas muchas expectativas hizo que se sumergiera en un pozo del que semejaba imposible de salir. Esto era 2004.
Volviendo al presente, nos encontramos con un Ben Affleck que ha hecho la del ave fénix, y nos sorprende con una nueva faceta, la de director, campo en el que, con solo 2 trabajos estrenados Adiós, pequeña, adiós (2007) y The town (2010), se ha ganado de nuevo el respeto del sector. El mío no lo ha perdido nunca, ya que me parece un buen actor, cuando los papeles están a la altura, o por lo menos cuando se los cree.
En su primera película, protagonizada por su hermano Cassey Affleck, Morgan Freeman y Ed Harris entre otros, destacó por tener un gran pulso narrativo en una film de suspense con una gran carga dramática, complicado de afrontar como director.  Aprobó con nota.

Su segundo film como director fue totalmente diferente. Un drama con mucha acción, con Jeremy Renner, Rebecca Hall, Jon Hamm y él mismo. Mucha gente compara la película con Heat (1995), de Michael Mann, y en cierto aspecto, por la trama y el tono, pueden ser similares. Una buena película en todo caso.
Y este otoño, Ben estrena Argo, una película de la que todavía no sabría definir el tono, pero que relata la historia de unos agentes americanos que se hacen pasar por un equipo de rodaje canadiense de una película de ciencia ficción que viaja a Irán para sacar a un grupo de civiles estadounidenses que están retenidos en el país. Todo esto en 1979. La película cuenta con el propio Affleck, John Goodman, Alan Arkin y el cada vez más en alza Bryan Cranston (Breaking bad). La película no pinta nada mal, para variar. Os dejo el tráiler y el primer cartel.






Ojalá que a su gran amigo Kevin Smith le pase algo parecido, que parece que ya ha dado el primer paso con Red state, que se estrenará en España este verano. Mientras tanto : ¡ENHORABUENA BEN!, sigue así.



viernes, 11 de mayo de 2012

LA OTRA MIRADA (I) : QUIERO SER DIRECTOR DE CINE, por ANDRÉS LACONTRA


Siempre que publico algo en internet me hace pensar sobre lo etéreo del asunto. Algo sin forma ni color. Que no se ve ni se percibe, que llega a un receptor, que lo codifica en algo que podemos entender.

Descubrir el cine por primera vez fue algo maravilloso. Aunque ya habías visto muchas películas, siempre llega un momento en el que te das cuenta de lo que verdaderamente significa. Todos tenemos una película que nos abre los ojos. Hasta ese momento era como ir a un parque de atracciones. Pero, ¿qué fue lo que vimos en esa película? ¿Por qué dejamos de ver el cine como  una reunión social más? Algo se movió dentro de nosotros. Como una especie de fantasma que está mas allá de actores y decorados. En algún lugar junto a las sales de plata. Cuando los personajes tienen vida propia, aparece ese fantasma para removernos por dentro y sentir emociones. Cuando Audrey Hepburn sube al tren junto a Gary Cooper al final de Ariane, de Billy Wilder (1957) se mueven cosas dentro de ti que son de verdad. No tiene forma ni color, y solo se percibe en el momento que llega al espectador. Eso es tan real como internet.
Cuando lo ves por primera vez es incomparable. Nunca vuelves a tener una revelación como esa. Únicamente queda un nivel más. Solo puedes tener una revelación comparable. Es como mirarse a un espejo. Es lo que debió sentir Billy Wilder en el otro lado. Es soltar un fantasma al universo.

Querer ser director de cine es la mayor imprudencia e insensatez que puede hacer un ser humano en estos momentos. Pero todo merece la pena, con tal de tener la esperanza de soltar algún fantasma. Quiero ser director de cine. Es lo que quiero ser.



PAUL W.S. ANDERSON vs EL CINE

Ya sabéis que yo no soy de criticar, es más, siempre suelo ver el lado bueno de las películas, consciente del esfuerzo que entraña sacar una adelante. Por otro lado, soy consciente de que hasta el mejor de los directores de cine puede tener uno (o varios tropezones) dentro de una carrera brillante (por ejemplo Ridley Scott, al que tarde o temprano dedicaré una entrada), pero sin embargo, más raro es el caso opuesto, en el que se encuentra una película brillante dentro de una carrera llena de tropezones. El director en cuestión es el británico Paul W.S. Anderson, conocido por películas como Mortal Kombat, Resident Evil (1, 2, 3) y Alien vs Predator. Y quizás exageraba un poco antes poniendo a su tercera película, Horizonte Final (1997), la calificación de brillante, pero es que viendo el resto, diría que es una obra maestra. Sin ánimo de destripar demasiado su argumento (una mezcla entre Alien y una película de mansiones encantadas) diré que trata de una una nave de rescate que tiene que explorar otra nave, extraviada hace años, que ha aparecido de repente. Sin ser este argumento excesivamente original o rebuscado, es de largo, el mejor en una película de este individuo. Director. Lo que sea.
Sam Neill y Laurence Fishburne encabezan el reparto de esta muy recomendable película de terror futurista.  
Y toda esta ola de rabia y odio repentino hacia el pobre Paul W.S. Anderson (que sigue trabajando en Hollywood, cosa que yo no hago), no es por que esté casado con Milla Jovovich, musa de casi todas sus obras a partir del 2002, si no porque recientemente he visto su adaptación de Los tres mosqueteros, en 3D como no, y creo que me ha dado pena. En algunos momentos llega a resultar entretenida y las peleas de los mosqueteros están bien rodadas, pero eso es todo. El resto son chistes facilones, o cliches de toda la vida, mensajes morales trillados o personajes que necesitan las 3 dimensiones más que las escenas de acción. No me meto ya en el tema de los barcos voladores, de actores decentes como Christoph Waltz, Ray Stevenson, Orlando Bloom o la ahora incipiente Juno Temple reducidos a la mínima expresión. Una lástima que haya miles de jóvenes cineastas en todo el mundo que pondrían más interés y originalidad en este tipo de proyectos. Aunque como diría Torrente "la culpa es de los estudios, que los contratan como a putas..." ... o algo así era creo recordar. Pero habrá quien opine lo contrario y le gusten las películas (del que de aquí en adelante y en futuras entradas llamaré miamigoPaul) de miamigoPaul. Les invito a darnos su opinión. Con esto me despido hasta pronto. Os dejo con el cartel de semejante aberración. Bien grande, para que sea casi como en 3D.



Vuelvo con fuerzas y combativo. Mi siguiente paso será resucitar a Alejandro Dumas para que se encargue de Paul W.S. Anderson por mi.

jueves, 10 de mayo de 2012

SOÑANDO CON LA PANTALLA GRANDE

Dicen que la creatividad, como la mayor parte de cosas en esta vida, va por rachas. En parte es verdad, pero por otro lado creo firmemente que es imposible sentarse cinco horas delante de un papel y un bolígrafo  (o un ordenador, pero recomiendo fervientemente la otra opción a la hora de comenzar a modelar una idea) y que no salga nada aprovechable. Aunque no sea una historia definida o una trama que a la que dar forma, pero quizás encontremos un concepto o una idea en la que trabajar. La mayoría de las veces, tener un papel a mano es la clave. Puede sonar ridículo, pero si apuntamos las ideas que se cruzan en nuestra cabeza, por muy dispares que sean, al leerlas luego juntas pueden encajar o formar una nueva idea que nos guste todavía más.
Estos últimos meses han sido muy productivos. En parte, es por lo que he tenido un poco abandonado el blog. Con orgullo puedo decir que he acabado el guión del western en el que estaba trabajando, y aunque ha sido una tarea complicada, laboriosa y llena de dudas, estoy muy contento con el resultado. Y la otra persona que lo ha leído también, y no ocultaré el hecho de que esa persona es mi madre, para que todas las cartas estén boca arriba.
He de decir que de mi sinopsis inicial fue modificándose  a lo largo de la escritura del guión. En ese sentido es algo mágico ver como los propios personajes te van guiando a través de la historia. Lo que más me costó escribir fue el final. Es la parte más complicada, ya que es en la que el espectador ve cumplidas sus expectativas o no. También es en la que más claramente aparecen los temas que hemos tratado en la película. Del final también dependerá la idea con la que el espectador se quede en la cabeza. Son muchos factores que organizar y no debemos desesperarnos si nos cuesta varias reescrituras dar con la versión perfecta, acabará saliendo.
Por otro lado me he metido en la piel de un guionista de encargo. Me he topado de lleno con un hombre lleno de buenas ideas y nos hemos puesto a trabajar en ellas. Una ya tiene el guión acabado y un tratamiento en marcha. Con un poco de suerte, se convertirá en una película dentro de un año.
La otra es más inmediata, pero también más laboriosa. Un proyecto de serie al que todavía le estamos dando forma.
A su vez, intento seguir escribiendo otras dos películas, cuyos guiones van avanzados, pero no tanto como desearía. Una es una comedia absurda y la otra un thriller fantástico, ambas con muchas posibilidades, pero debería centrarme exclusivamente en ellas para finalizarlas, cosa que no va a suceder de momento, ya que estoy más interesado en los proyectos anteriores. Pero antes de que acabe el año lo acabo. Aunque solo sea por amor propio y aunque haya que someterlos a alguna reescritura posteriormente.
Y para acabar de poneros al día con mi vida, deciros que he comenzado ha escribir otros dos guiones para películas, cuyas sinopsis están ya finalizadas e incluso hay ya alguna escena escrita. Una lleva por título "El cielo de San Nicolás" y la otra "La estresante vida de un paria". Son títulos provisionales, pero me gustan mucho. Os iré contando más según los vaya escribiendo.

Todo este trabajo tendrá su recompensa si algún día me compran un guión, pero lo que realmente me llenará, será ver una de mis historias proyectada en una sala de cine, aunque yo no esté detrás de la cámara.

CONTEXTO Y CON SUBTEXTO

SEC.93    INT/DESPACHO DE HARLOD/NOCHE
HAROLD está trabajando en su mesa, inmerso en un montón de papeles. El despacho no está iluminado, pero la lámpara de la mesa emite la suficiente luz como para que HAROLD pueda ver con claridad. Alguien llama a la puerta de su despacho. HAROLD levanta la mirada y a través del cristal de la puerta, ve a BILL, que le saluda tímidamente con la mano. HAROLD lo mira severo y le indica que pase. BILL accede al despacho y enciende la luz.

HAROLD
Han pasado ya más de dos meses desde la última 
vez que entraste por esa puerta

BILL cierra la puerta.
BILL
Esta vez me quedaré.
HAROLD arquea una ceja
BILL
Si tu me lo permites

HAROLD le indica a BILL con un gesto que se siente. BILL lo hace. HAROLD deja de trabajar y se acomoda en su butaca.  


HAROLD
Si tu trabajo va a ser tan  mediocre como el de tus 
últimos meses aquí, será mejor que no vuelvas.

BILL
Tenía la cabeza en otras cosas. 
En parte por eso es por lo que me marché.
Pero he estado trabajando en nuevas ideas, 
y por fin he conseguido terminar aquellos...

HAROLD
No quiero escuchar excusas.
Solo quiero saber que estarás al 100%

BILL
Puedo prometerte que pasaré más por aquí,
si es eso a lo que te refieres.

HAROLD
¡No, no es eso a lo que me refiero! 
A veces solo escuchas lo 
que quieres oír.

BILL
Me hago viejo Harold.
Hay otras cosas que quiero hacer, 
no me pidas algo que sabes que no puedo cumplir

HAROLD
¿Entonces por qué has vuelto?

BILL
¿Porque te echaba de menos?

HAROLD
¡Maldito cabrón!
Sal de aquí y ponte a escribir de una vez,
antes de que me arrepienta.

BILL sonríe y se levanta. Vuelve a colocar la silla en su sitio y camina hacia la puerta y apaga la luz. HAROLD se queda extrañado un instante. BILL abre la puerta para marcharse.

HAROLD
Bill, deja la luz encendida

BILL enciende la luz, y HAROLD apaga la lámpara de su mesa. BILL sale y cierra la puerta.

HAROLD
Así mucho mejor. Dónde va a parar...