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Me llamo Rafa Ruiz. Soy guionista e intento ser director de cine. Soy una persona que ha crecido en los 90. Tengo demasiados pensamientos en la cabeza, y quiero compartirlos con vosotros y a la vez conocer los vuestros. El arte se crea entre todos

lunes, 13 de febrero de 2012

WESTERNS DE DIFERENTE COLOR


Si me habéis leído un poco, sabréis que soy un gran fan de los westerns. Hay dos bastante recientes que me han llamado gratamente la atención. Muy diferentes entre si, sobre todo en el tono y el color de piel de los protagonistas, pero que comparten las mismas convenciones, propias del género. Hablo de Rango, de Gore Verbinski, (2011) y Blackthorn, Mateo Gil (2011).
La primera es una película de animación de Dreamworks. La mejor que han hecho según la opinión de un servidor. Una historia sobre un camaleón perdido en medio del desierto y que no consigue adaptarse. Colorista, divertida y con una factura impecable en todos los sentidos. Los secundarios, sin llegar a ser excesivamente profundos (salvo por un par de ellos) son interesantes y están bien construidos, cosa que parece cuidarse más en los largometrajes de animación que en los de carne y hueso, aunque (gracias a dios) no siempre. Además, en la versión original de la película, la voz del camaleón la dobla Johnny Depp, que ya trabajó con el director en la saga de Piratas del Caribe. Aliciente para ver la película en inglés. Ojalá Rango gane el Oscar a mejor película de animación, por más que me pese por Chico y Rita, de Fernando Trueba y Javier Mariscal (2011). 
La segunda, un western rodado en Bolivia y dirigido por el guionista habitual de Amenábar, que ya había probado suerte en la dirección con la fallida aunque interesante Nadie conoce a nadie (1999). Un amigo la describe como un The game a la española. Pues Mateo Gil nos ofrece una película de vaqueros decadente y minimalista con la presencia del veterano actor norteamericano Sam Shepard (LLamando a las puertas del cielo, Wim Wenders (2005) interpretando al forajido Butch Cassidy y también con el español Eduardo Noriega. No es una película trepidante. Ni espectacular. Ni épica. Pero los buenos westerns no necesitan serlo. La diligencia, de John Ford (1939) es una de las mejores películas del género, y la mayor parte de la historia ocurre dentro de un carruaje. Así es el cine.
Os dejo los trailers y ojalá os animéis a verlas.




                                       

2 comentarios:

  1. no he visto Blackthorn, aunque pillé en zaping una entrevista a mateo gil y me encendió el gusanillo. Rango sí la vi, y de todas las de animación que he visto últimamente [no he visto Chico y Rita] me pareció espléndida. Deberías profundizar en eso de las diferencias cromáticas de la piel. Habría que hacer un estudio sobre la paleta de colores de los personajes animados, sobre todo a partir de Avatar. ;)

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