David Moreno |
Hacer cine es complicado. Ya de por si, la simple tarea de sentarse delante de un papel en blanco e inventar una historia que capte el interés del espectador, no es fácil. Después de tantos años de literatura, cine y televisión, podría pensarse que ya todo está contado. Pues si esto ya parece complicado, que es una tarea muy laboriosa y creativa pero relativamente tranquila, imaginaros todo el trabajo y dinero que requiere trasladar el guión hasta convertirlo en una realidad cinematográfica. La preparación de la producción y la colaboración entre los diferentes equipos es la parte que requiere más esfuerzo y dedicación, ya que de el resultado de la misma depende gran parte del resultado final de la película. Todos navegamos en el mismo barco y hemos de superar las diferencias personales para conseguir llevarlo a buen puerto. Ahí la responsabilidad es del capitán. Por eso cada vez que se empieza con un proyecto, por la mente de un director pueden pasar pensamientos muy contradictorios.
Y aunque esta vez no me ha tocado tomar el control del barco, si que he tenido que remar como uno más.Fran Sagués |
En esta ocasión, nos hemos vuelto a reunir un grupo de viejos conocidos para ponerla en marcha. Isaac Tovar se encarga de dar vida a un guión de Oscar Royo. La dirección de fotografía corre a cargo de Borja Conde y el polifacético David Moreno opera la cámara. Delante de ella repite Fran Sagués como protagonista, tras el éxito de Tarta Letal. La producción corre a cargo de Rafa Ruiz (yo mismo).
Me gustaría darle las gracias a todo el personal docente y al alumnado del instituto barcelonés XXV OLIMPIADA, sin la colaboración del cual este cortometraje no habría sido posible.
La primera jornada de rodaje se llevó a cabo en dos pisos de Barcelona, recreando la casa del protagonista, dónde vive con sus padres. Todo transcurrió sin incidencias.
Borja Conde |
El tercer día fue cuando las cosas se pusieron feas. Se rodó en Zona Universitaria, dónde recientemente hubo una gran manifestación y una vez concluida la filmación, el equipo de rodaje se encontró encerrado entre policías y manifestantes. Aunque no hubo que lamentar daños, la tensión vivida en esos momentos, en gran parte causada por la prepotencia de las fuerzas de seguridad del estado, fue algo que merece la pena recordar y denunciar.
En estos momentos el cortometraje está en el horno, para que dentro de unos días el resultado esté listo para servir. Lo hemos hecho con todo el cariño del mundo. Esperamos que os guste.
Isaac Tovar |