A los epicúreos les motiva el deseo de ser felices, evitando penas y padecimientos. Tratan de negar o suprimir su ansiedad forjando una infinidad de planes y manteniéndose constantemente ocupado.
Cuando están bien son: entusiastas, enérgicos, vitales, aficionados a la diversión, espontáneos, imaginativos, seductores, curiosos, alegres y generosos.
Cuando están mal son: egocéntricos, impulsivos, rebeldes, maniáticos, inquietos, obstinados, defensivos, distraídos, informales y autodestructivos.